Si te sientes identificado con la mayoría de los indicadores, es muy probable que tus hijos y tú seáis víctimas de un Obstáculo Parental, también llamado Manipulación, Alienación Parental, etc…
En Filia no tenemos como prioridad debatir su nombre, simplemente trabajamos para concienciar y ayudar a las familias afectadas.
Síntomas en los hijos:
SÍNTOMAS QUE NUESTROS HIJOS PUEDEN EMPEZAR A MOSTRAR ANTE UNA POSIBLE SITUACIÓN DE MANIPULACIÓN-TRIANGULACIÓN EN CONFLICTO PARENTAL POR SEPARACIÓN Y/O DIVORCIO. Y QUE EN MUCHAS OCASIONES SE CONFUNDE CON LA EDAD:
- Introversión y falta de comunicación: comienzan a encerrarse más en sus habitaciones, a no compartir las estancias comunes y volcarse mucho con sus iguales. Los tiempos de comunicación en familia se reducen y cualquier intento de hablar con ellos suele ser rechazado de forma desmesurada.
- Ira, falta de control de impulsos y conductas inapropiadas.
- Utilizan palabras y frases tomadas de los adultos.
- El uso de la mentira de forma habitual.
- Conductas regresivas para la edad evolutiva que tienen.
- Verbalizaciones agresivas hacia los padres sin sentimientos expresos de culpa.
- Manipulación en su forma de interactuar.
- Sentimientos de culpabilidad y abandono.
- Rechazo, impotencia e indefensión.
- Inseguridad y estados de ansiedad y depresión.
- Bajo rendimiento escolar y problemas de integración con sus iguales.
- El menor pasa mucho tiempo en la calle, actitudes delictivas, consumo de drogas.
- Va abandonando amistades que tenia de niño.
Indicadores de obstaculización de vínculo:
INDICADORES QUE MUESTRAN LA EVIDENCIA DE LA OBSTACULIZACIÓN DEL VÍNCULO QUE VEMOS A DIARIO EN LOS JUZGADOS Y QUE LLEVAN A LOS HIJOS A TERMINAR RECHAZANDO A UNO DE SUS PROGENITORES, ALGUNOS DE ELLOS PARA SIEMPRE SIN QUE NADIE HAYA PODIDO LLEVAR ESTA SITUACIÓN A LA NORMALIZACIÓN, SENCILLAMENTE PORQUE LA LEY EXISTE PERO EN MUCHOS CASOS NO SE APLICA Y EN OTROS NO SE VELA POR SU APLICACIÓN, O NO SE CASTIGA A QUIEN NO CUMPLE:
- Impedir el derecho de vista al otro cónyuge, alegando que son los hijos los que no quieren hacerlo
- Presentar a la nueva pareja como su nuevo padre o su nueva madre.
- Olvidarse de avisar al otro progenitor de las citas importantes, como el médico, exámenes, o actividades extraescolares
- Rehusar informar al otro progenitor de las actividades en las que están implicados los hijos comunes.
- Toma de decisiones sin consultar al otro
- Irse de viaje dejándoles a cargo de algún familiar o vecino estando su madre o padre disponibles y deseosos de hacerlo.
- Alejarles de la familia extensa
- Cambiar de centro escolar sin consultar
EL PERFIL DEL PROGENITOR OBSTACULIZADOR ES COMÚN EN TODO EL MUNDO:
- Carencia de empatía
- Personalidad narcisista con rasgos prepotentes
- Ausencia de tristeza por el problema
- Deseos de venganza
- No contemplan la colaboración en el ejercicio de la actividad parental
- hablan del otro en tercera persona
- se auto justifican
- Imputan la responsabilidad al niño
- Utilizan al niño como testigo en los juicios
- Su único objetivo es la destrucción del vínculo, sin piedad
- Llevan su venganza hasta las últimas consecuencias.
Síntomas físicos de la víctima padre o madre afectados:
- Dolores de cabeza, jaquecas, migrañas
- Taquicardia
- Sudoración profusa
- Caída atípica del pelo
- Nauseas
- Trastornos gástricos
- Trastornos de la alimentación
- Trastornos del sueño
- Fibromialgias/ contracturas crónicas
- Broncoespasmos
- Alergias cutáneas
- Opresión del pecho
- Sensación de fatiga o perdida de energía
Síntomas psíquicos y emocionales:
- Impotencia
- Consternación
- Desesperanza
- Abandono e indefensión
- Frustración
- Sensación de muerte lenta
- Pensamientos autoliticos
- Profunda tristeza
- Conmoción ante el sentimiento de desprecio
Conflicto de lealtades:
Toda separación supone un reajuste para todas las partes implicadas, se produce una nueva restructuración familiar, que hace que tanto los menores como los adultos vivan el duelo de la ruptura con diversos niveles de angustia.
En el caso de los menores, se produce en un gran número de casos una situación que llamamos “CONFLICTO DE LEALTADES”.
¿Con cuál de mis padres me quedo? ¿A quién quiero más, a papa o mama? ¿Si le cuento esto a mamá se enfadara papá? O a la inversa. ¿Seré yo el culpable? Estas y otras preguntas suelen pasar por la mente de nuestros menores, las cuales se agravan si los padres no son capaces de superar sus diferencias individuales y priorizar por encima de todo el interés de sus hijos.
Estas situaciones generan en la mayoría de los casos que los padres triangulen a sus hijos en el conflicto que se genera con su ex cónyuge; en algunos casos de forma inconsciente y en otras con perversidad, del daño que se está infringiendo al menor y de las consecuencias que este comportamiento va a tener en los próximos años en la vida de sus hijos.
Cuando un menor no es capaz de expresar que no está bien, o que algo de lo que hacemos no le gusta, no nos quedemos solo en intentar explicarle por qué hacemos tal cosa o decisión, sino que tenemos que ir más allá ¿qué es lo que realmente me quiere decir? ¿En qué momento me lo dice? ¿Ha ocurrido algo que previamente ha podido motivarlo? ¿Cómo he reaccionado yo? ¿Y él? ¿Se ha quedado más tranquilo con la explicación que le he dado?
Que nunca piense un niño que “no puede ser dos” uno para complacer a papa y otro a mama.